Capítulo 25: "La niña que miró arriba"
"—Siempre había imaginado subirme a uno de estos. De niña, hacerme actriz parecía el mejor trabajo del mundo. Irme de casa, viajar a sitios nuevos.
«No tener que ser yo misma por lo menos un ratito cada día.»"
—¿ Obras?
—Ah, te encantarían —dijo Shallan—. Todos los miembros de un grupo fingen ser personas distintas y cuentan historias juntos. —Bajó la escalera que había a un lado y pasó entre los bancos—. El público se sienta aquí fuera y mira."
—Ah… —dijo—. ¿Una mentira en grupo?
—Una mentira maravillosa, maravillosa de verdad. —Shallan se sentó en un banco y dejó el morral de Velo a su lado—. Un tiempo en el que toda la gente imagina junta.
—Ojalá pudiera ver una —dijo Patrón—. Podría comprender a la gente… mmm… "
"—La niña que miró arriba —susurró.
—¿ Qué? —preguntó Patrón.
Shallan abrió los ojos y sopló luz tormentosa. No había bosquejado aquella escena en particular, así que usó lo que tenía a mano, el dibujo de una niña pequeña en el mercado."
"—Había una niña —dijo Shallan—. Esto fue antes de las tormentas, antes de los recuerdos y antes de las leyendas, pero seguía habiendo una niña. Llevaba una larga bufanda que agitaba el viento.
Apareció una bufanda de color rojo intenso en torno al cuello de la niña"
"—La niña de la bufanda jugaba y bailaba, igual que hacen las niñas de hoy en día —dijo Shallan, haciendo que la niña trotara alrededor de Patrón—.
De hecho, casi todo era bastante parecido a como es hoy en día. Salvo por una gran diferencia: el muro."
"La chica fue hacia el muro y miró arriba, estirando el cuello para intentar ver la cima.
—Verás, en aquellos tiempos había un muro que contenía las tormentas —dijo Shallan—. Llevaba tanto tiempo allí que nadie sabía cómo lo habían construido. Pero les daba igual. "
"—¿ Por qué hay un muro? —preguntó al vendedor de fruta, hablando con su propia voz.
—Para que las cosas malas se queden fuera —respondió él.
—¿ Qué cosas malas?
—Cosas muy malas. Hay un muro. No pases al otro lado o morirás."
"—¿ Por qué hay un muro? —preguntó a una mujer que amamantaba a su hijo. Tenía la cara de Palona.
—Para protegernos —dijo la mujer.
—¿ Protegernos de qué?
—De cosas muy malas. Hay un muro. No pases al otro lado o morirás.
La mujer se marchó con su hijo."
"—La niña viajó muy lejos. No hubo depredadores que la persiguieran ni tormentas que la asaltaran. El único viento era la agradable brisilla que jugaba con su bufanda, y los únicos animales que vio fueron unos cremlinos que la saludaron chasqueando sus pinzas."
"»Por fin, la chica de la bufanda llegó al muro.
Era inmenso de verdad, extendiéndose hasta donde le alcanzaba la vista en las dos direcciones.
¡Y era altísimo! ¡Llegaba casi a los Salones Tranquilos!"
"¿Shallan? Debo saber lo que pasó. ¿Dio media vuelta?
—Pues claro que no dio media vuelta —dijo Shallan—.
Se puso a trepar. El muro tenía salientes, cosas como esos pinchos o estatuas feas y encorvadas.
Llevaba toda la vida trepando a los árboles más altos de todos."
"—Le costó días trepar hasta arriba —dijo Shallan llevándose una mano a la cabeza—. Por la noche, la niña que miró arriba se hacía una hamaca con la bufanda y dormía en ella.
Alcanzó a ver su pueblo y se fijó en lo pequeñito que parecía desde tan alto."
"»A medida que se acercaba a la cima, por fin empezó a temer lo que podría encontrar al otro lado. Pero por desgracia, el miedo no la detuvo. Era joven, y las preguntas la molestaban más que el miedo. "
"De modo que terminó llegando con esfuerzo a la misma cima y se puso de pie en ella para ver el otro lado (...)
—Y en ese lado del muro —susurró Shallan—, la niña vio peldaños.
La parte trasera del muro estaba cruzada por enormes tramos de escalones que bajaban al lejano suelo."
"—La niña miró esos escalones —susurró Shallan, recordando— y de pronto vio el sentido a las espantosas estatuas que había en su lado del muro. A los pinchos. A la forma en que lo ensombrecían todo.
Era cierto que el muro ocultaba algo malvado, algo pavoroso. Era la gente..."
—¿ Y así terminaba? —preguntó Patrón.
—No —respondió Shallan, dejando escapar luz tormentosa entre los labios—. La niña baja y encuentra una sociedad perfecta iluminada por luz tormentosa. Roba un poco y regresa. Las tormentas llegan como castigo y derriban el muro."
—Ah… —dijo Patrón, flotando junto a ella en el escenario oscuro de nuevo—. Entonces, ¿así es como empezaron las tormentas?
—Claro que no —repuso Shallan, notándose cansada—. Es mentira, Patrón. Un cuento. No significa nada.
—Entonces, ¿por qué lloras?"
"En las hileras de asientos, los últimos miembros del público sombrío desaparecieron convertidos en volutas de humo. Todos menos uno, que se levantó y salió por las puertas traseras del teatro. (...)
Aquella silueta no había sido una ilusión suya."
Bueno ya me quedó un hilo larguisimo. No puedo cubrir todas las subtramas. Lean el puto libro.